EL MITO Y LA VIDA
La Fe es una adquisición para toda la vida. La
promesa de la Fe es la salvación Eterna.
Todos tenemos terror sobre lo que nos pasará en el Más Allá.
Estas son razones suficientes para indagar sobre la verdad y la certeza de lo que creemos y aceptamos como real y verdadero.
La Quinta parte del Mundo dice ser cristiana, porque está convencida de que sigue las huellas de Jesucristo, fundador del "cristianismo".
¿Es verdad todo esto?
Los trabajos de investigación que siguen, sin las ínfulas de profecías ni de ser escucha de la palabra de Dios, como suelen presentarse los que quieren ser oídos y escuchados; se proponen desenmascarar las deslealtades y traiciones que se han materializado en torno al mensaje y el propósito del Fundador del cristianismo, por quienes lo sucedieron después de su retorno al encuentro con su Padre Eterno.
Presento dos libros elaborados en base a documentos obtenidos por la tradición y la arqueología. Esta última como ciencia auxiliar de la Historia para descubrir toda la verdad y solamente la verdad.
El primero, Johanan Christo, drama, se refiere a lo que debió acontecer en la suerte de los dos protagonistas principales de la evangelización: Jesucristo y Juan Bautista a manos de Herodes Antipas de acuerdo a la fuente de los Evangelios y la realidad social y política de entonces. ¿Cuál de los dos fue realmente el ejecutado por Herodes y cuál liberado?
El segundo libro, El Mito y la Vida, trata de demostrar que la tesis del anterior es correcta y arrastra su secuencia desde los albores del Monoteísmo Polimorfo de Egipto, con Ptah, el Dios Supremo de la Teología Menfita, según el testimonio arqueológico contenido en la gnosis de la piedra de Shabaka, que reposa en el Museo de Londres. Texto éste que, sin ninguna relación de continuidad conocida, reproduce el Evangelista Juan, en el Primer Capítulo de su Evangelio, unos tres mil años después.
El apóstol Judas de Keriot (Iscariote) ha cargado con todo el peso de la traición como judío que era (del reino de Judá). Esta traición contra la persona física de Jesús, resulta ínfima si se la compara con la de otros apóstoles, al propósito mismo del esfuerzo de la Salvación.
Creer es bueno, pero mejor es estar enterado de lo que se cree.
Si tiene paciencia y lee encontrará cosas verdaderamente sorprendentes.
Después de su lectura queda invitado a impulsar un gran movimiento reivindicativo de la verdad y la justicia que se denuncian como traicionadas.
Todos tenemos terror sobre lo que nos pasará en el Más Allá.
Estas son razones suficientes para indagar sobre la verdad y la certeza de lo que creemos y aceptamos como real y verdadero.
La Quinta parte del Mundo dice ser cristiana, porque está convencida de que sigue las huellas de Jesucristo, fundador del "cristianismo".
¿Es verdad todo esto?
Los trabajos de investigación que siguen, sin las ínfulas de profecías ni de ser escucha de la palabra de Dios, como suelen presentarse los que quieren ser oídos y escuchados; se proponen desenmascarar las deslealtades y traiciones que se han materializado en torno al mensaje y el propósito del Fundador del cristianismo, por quienes lo sucedieron después de su retorno al encuentro con su Padre Eterno.
Presento dos libros elaborados en base a documentos obtenidos por la tradición y la arqueología. Esta última como ciencia auxiliar de la Historia para descubrir toda la verdad y solamente la verdad.
El primero, Johanan Christo, drama, se refiere a lo que debió acontecer en la suerte de los dos protagonistas principales de la evangelización: Jesucristo y Juan Bautista a manos de Herodes Antipas de acuerdo a la fuente de los Evangelios y la realidad social y política de entonces. ¿Cuál de los dos fue realmente el ejecutado por Herodes y cuál liberado?
El segundo libro, El Mito y la Vida, trata de demostrar que la tesis del anterior es correcta y arrastra su secuencia desde los albores del Monoteísmo Polimorfo de Egipto, con Ptah, el Dios Supremo de la Teología Menfita, según el testimonio arqueológico contenido en la gnosis de la piedra de Shabaka, que reposa en el Museo de Londres. Texto éste que, sin ninguna relación de continuidad conocida, reproduce el Evangelista Juan, en el Primer Capítulo de su Evangelio, unos tres mil años después.
El apóstol Judas de Keriot (Iscariote) ha cargado con todo el peso de la traición como judío que era (del reino de Judá). Esta traición contra la persona física de Jesús, resulta ínfima si se la compara con la de otros apóstoles, al propósito mismo del esfuerzo de la Salvación.
Creer es bueno, pero mejor es estar enterado de lo que se cree.
Si tiene paciencia y lee encontrará cosas verdaderamente sorprendentes.
Después de su lectura queda invitado a impulsar un gran movimiento reivindicativo de la verdad y la justicia que se denuncian como traicionadas.
EVANGELIO DE DIOS SEGÚN LA HISTORIA
Los Mandeos en la Historia y en los Evangelios.
Juan el Bautista ¿Sólo Precursor o también Cursor del
Evangelio?
El Evangelio Ecuménico Mandeo de Juan el Bautista
y en qué consiste: "El Secreto Mejor Guardado del Mundo".
Presentación
de los Evangelios a la luz de los hechos, antes que de las solas apariencias.
Los MANDEOS (cristianos gnósticos) ¿Son viva expresión sobreviviente de Cristo?
¿De qué modo fueron desplazados por los apóstoles encabezados por Pedro y su
adjunto el evangelista Juan? ¿De qué modo los cristianos los respaldaremos, de
tener una deuda acumulada con ellos? Nuestra propia salvación ¿dependerá acaso
de ellos?
Los Mandeos, una minoría hostilizada que sobrevive dos mil años después
de su fundación por Juan el Bautista. El Evangelio de Jesucristo ¿Les
pertenece?.
Los mandeos ¿sólo una reliquia histórica o una espora divina esperando su
eclosión?
1) El Padre y los Mandeos ¿Quiénes son?
2) El Hijo: La epopeya de Juan el
Bautista y su relación con Jesús.
3) El Espíritu Santo: Resultados
de la Redención.
El lector se preguntará: ¿Quién es el autor?
La respuesta es, sólo un amante de la Verdad; alguien que nunca se resignó a pensar lo que todos piensan, a creer lo que todos creen, a esperar lo que todos esperan. Alguien, en fin, que quiso indagar por sí mismo hasta dónde podría llegar en esta empresa.
Para mí, los resultados han sido del todo sorprendentes. ¡Cuántas sorpresas, en efecto, en el trayecto desde que se fundó la religión más antigua como extensa del planeta, hasta los acontecimientos últimos, los de nuestros días, como resultados de esa antiquísima proyección, ya en sus notas conservadoras ya revolucionarias!
Para lograr lo que presento, he hurgado en la Historia, en la Mitología, en el discurso de los doctos, en los libros sagrados y su teogonía en diferentes religiones, en los resultados de la antropología, de la psicología, de la sociología, de los hallazgos arqueológicos y de los últimos descubrimientos documentales por milenios escondidos en Qumran, en Nag Hammadi, y en el aporte invalorable del Internet.
Los ensayos que en conjunto he preparado y presento como El Evangelio de Dios, Según la Historia, nacen de la total, profunda convicción de mis hallazgos contrapuestos y confrontados con los de estudiosos de inmenso prestigio como el renombrado Estudioso de la Historia Arnold J. Toynbee* al que frecuentemente cito con admiración, respeto y unción.
No todos estarán de acuerdo conmigo si toco alguna fibra de sus íntimas convicciones; me podrán tildar de poco docto en las materias que trato, de audaz tal vez al desafiar el rigor de creencias milenarias; pero de lo que no podrán motejarme es de obsecuente e incondicional con determinado credo, ni siquiera en el que nací y crecí y me eduqué, el cristiano católico al que le extiendo, con mi especial gratitud, una forma nueva de ver su origen y las consecuencias que se derivaron de su inicial proyección; con la esperanza de su recomposición, siguiendo la línea del verdadero Mensajero del Padre y no la de su caricatura mesiánica tal como la conocemos.
En este contexto, y sin seguir la línea de mitología en la que está inmerso, hago de conocimiento universal y reivindico la existencia actual de un pueblo testigo, de un valiosísimo 'fósil'' como lo definiría Toynbee; que da viviente testimonio de la tesis que, por rara coincidencia asumí, antes de conocerlo siquiera, respecto a la personalidad de Juan el Bautista en el mensaje evangélico; me estoy refiriendo al sufrido pueblo Mandeo, con el que empiezo mi libro intitulado El Evangelio Ecuménico de Juan el Bautista.
Los asuntos tratados se hallan plenamente documentados, brotan espontáneamente de la realidad histórica, mítica, arqueológica, documental y sobre todo lógica en sus deducciones y apodíctica en sus conclusiones; todo ello a partir de los acontecimientos que se describen. Si alguien mejor informado recusa esta mi exposición será objeto de mi especial reconocimiento, si además es tan sincero como lo soy yo; porque todo lo que presento fluye de un juicio objetivo honesto e imparcial, y si se detecta algún error, justo sería corregirlo porque obedecería a un fallo propio de todo ser humano, mas no de ninguna manera a una intención que pudiera tildarse de algún modo de prejuiciosa, incoherente o engañosa.
La respuesta es, sólo un amante de la Verdad; alguien que nunca se resignó a pensar lo que todos piensan, a creer lo que todos creen, a esperar lo que todos esperan. Alguien, en fin, que quiso indagar por sí mismo hasta dónde podría llegar en esta empresa.
Para mí, los resultados han sido del todo sorprendentes. ¡Cuántas sorpresas, en efecto, en el trayecto desde que se fundó la religión más antigua como extensa del planeta, hasta los acontecimientos últimos, los de nuestros días, como resultados de esa antiquísima proyección, ya en sus notas conservadoras ya revolucionarias!
Para lograr lo que presento, he hurgado en la Historia, en la Mitología, en el discurso de los doctos, en los libros sagrados y su teogonía en diferentes religiones, en los resultados de la antropología, de la psicología, de la sociología, de los hallazgos arqueológicos y de los últimos descubrimientos documentales por milenios escondidos en Qumran, en Nag Hammadi, y en el aporte invalorable del Internet.
Los ensayos que en conjunto he preparado y presento como El Evangelio de Dios, Según la Historia, nacen de la total, profunda convicción de mis hallazgos contrapuestos y confrontados con los de estudiosos de inmenso prestigio como el renombrado Estudioso de la Historia Arnold J. Toynbee* al que frecuentemente cito con admiración, respeto y unción.
No todos estarán de acuerdo conmigo si toco alguna fibra de sus íntimas convicciones; me podrán tildar de poco docto en las materias que trato, de audaz tal vez al desafiar el rigor de creencias milenarias; pero de lo que no podrán motejarme es de obsecuente e incondicional con determinado credo, ni siquiera en el que nací y crecí y me eduqué, el cristiano católico al que le extiendo, con mi especial gratitud, una forma nueva de ver su origen y las consecuencias que se derivaron de su inicial proyección; con la esperanza de su recomposición, siguiendo la línea del verdadero Mensajero del Padre y no la de su caricatura mesiánica tal como la conocemos.
En este contexto, y sin seguir la línea de mitología en la que está inmerso, hago de conocimiento universal y reivindico la existencia actual de un pueblo testigo, de un valiosísimo 'fósil'' como lo definiría Toynbee; que da viviente testimonio de la tesis que, por rara coincidencia asumí, antes de conocerlo siquiera, respecto a la personalidad de Juan el Bautista en el mensaje evangélico; me estoy refiriendo al sufrido pueblo Mandeo, con el que empiezo mi libro intitulado El Evangelio Ecuménico de Juan el Bautista.
Los asuntos tratados se hallan plenamente documentados, brotan espontáneamente de la realidad histórica, mítica, arqueológica, documental y sobre todo lógica en sus deducciones y apodíctica en sus conclusiones; todo ello a partir de los acontecimientos que se describen. Si alguien mejor informado recusa esta mi exposición será objeto de mi especial reconocimiento, si además es tan sincero como lo soy yo; porque todo lo que presento fluye de un juicio objetivo honesto e imparcial, y si se detecta algún error, justo sería corregirlo porque obedecería a un fallo propio de todo ser humano, mas no de ninguna manera a una intención que pudiera tildarse de algún modo de prejuiciosa, incoherente o engañosa.
JOHANAN CHRISTO (¿Juan el Cristo?)
EL LADO OCULTO DE LOS EVANGELIOS
Drama sobre la fundación del cristianismo: Juan el Bautista, Jesús
el Mesías, Jesús el Cristo, Pedro, María Magdalena; Herodes, Pilatos, Anás,
Caifás, Judas Iscariote y su papel en la identidad del
Cristo histórico.Los esfuerzos de sus seguidores, por presentarlo como el Mesías esperado, para ganar a los judíos, ¿Ha cumplido su propósito?. Intento de rescatar el misterio de la Salvación para el mundo entero, a despecho de su aceptación o no por el judaísmo.
UNA VERSIÓN SIN PRECEDENTES EN LA INTERPRETACIÓN HISTÓRICA DE LA VIDA DE
CRISTO.
El libro JOHANAN CHRISTO, no es un libro esotérico; trata de reconstruir,
mediante técnicas modernas, la que pudo
ser la real personalidad del Salvador, despojada de toda fantasía..
JOHANAN CHRISTO tiene la virtud de ceñirse a la fuente evangélica, aunque es verdad, libremente interpretada. Asimismo la figura de Jesucristo se muestra más próxima a lo humano y a lo que pudo ser realmente histórico; razón por la que no se entretiene en el mito y la alegoría; antes bien explica sus misterios de modo natural; sin que por ello se los trate con desdén, al demostrar su consistencia de origen, al momento de elaborar su extraordinaria imagen sobre natural.
UNA FANTASÍA: Es así cómo se construye una fantasía, es verdad, pero que explica, coherentemente, el fundamento de los misterios cristianos. Como fantasía, después de todo, resulta enormemente menos fantástica de todo lo que hoy conocemos respecto a Jesús de Nazareth; porque la composición de los evangelios, como fuente de conocimiento de Cristo, resulta de una mezcla de hechos reales y de otros que la admiración y la devoción llevó a interpolar. CONTENIDO Y FORMA: La obra ha sido desarrollada en función de una tesis; bajo la forma de un drama, en cinco actos, con personajes todos genuinamente evangélicos.
ALCANCES: La tesis que se propone no sólo abarca el más importante conjunto de situaciones que rodearon la vida, la muerte y la resurrección de Jesús, sino que, asumiendo un enjuiciamiento crítico histórico, después de dos mil años de cristianismo en el mundo, se plantea, si los apóstoles, encargados de propalar la obra del Maestro de Nazareth, lo hicieron fielmente, según lo que oyeron, vieron y sintieron o, más bien, se empeñaron en ajustar la personalidad de Jesús, a la tesis mesiánica del Judaísmo, en busca de su conversión.
MOTIVO: En efecto, el ajusticiamiento de Jesús produjo en el ánimo de los pocos seguidores que le quedaban antes de morir, una honda crisis emocional orientada a la repulsa del clero jerosolimitano responsable de su ejecución.
COMPORTAMIENTO: En base a este estado de ánimo y al deseo de vindicar la figura del Maestro, los apóstoles orientaron su comportamiento al propósito de demostrar, no sólo cuán injusto fue ese proceso, como que lo fue; sino también, el error de los acusadores, al condenar y ordenar matar nada menos que al Ungido del Señor, al Mesías prometido según las escrituras.
LO QUE NO SE HIZO: Si los apóstoles hubieran abandonado este propósito vindicativo y se hubieran centrado más en las enseñanzas del Maestro, tomando el hecho de la pasión y muerte a manos judías, como el resultado cierto de tales enseñanzas; los frutos del cristianismo, tal vez habrían sido mayores y mucho menos sangre habría dejado de correr.
¿ADECUANDO LO INADECUABLE?: Adecuar las enseñanzas evangélicas a un propósito, que según nuestra tesis, no fue el del adalid de la libertad religiosa, Jesús de Nazareth; provocó una serie de ajustes y reajustes en la composición de los evangelios, por cuya razón, esta fuente de conocimiento de Cristo, resultó no sólo desordenada sino, a veces, incongruente, no muy clara y con mucho énfasis en lo fantástico y milagroso; dejándose sentir la necesidad de buscar y, de ser posible, encontrar, un relato que, sin desvirtuar la fuente evangélica y antes bien apoyándose en ella, resulte en una reconstrucción de los sucesos, tal como ellos debieron ocurrir; es decir, como lo proponemos en la Introducción: Si los hechos no ocurrieron así, difícilmente pudieron haber ocurrido de otro modo.
JOHANAN CHRISTO tiene la virtud de ceñirse a la fuente evangélica, aunque es verdad, libremente interpretada. Asimismo la figura de Jesucristo se muestra más próxima a lo humano y a lo que pudo ser realmente histórico; razón por la que no se entretiene en el mito y la alegoría; antes bien explica sus misterios de modo natural; sin que por ello se los trate con desdén, al demostrar su consistencia de origen, al momento de elaborar su extraordinaria imagen sobre natural.
UNA FANTASÍA: Es así cómo se construye una fantasía, es verdad, pero que explica, coherentemente, el fundamento de los misterios cristianos. Como fantasía, después de todo, resulta enormemente menos fantástica de todo lo que hoy conocemos respecto a Jesús de Nazareth; porque la composición de los evangelios, como fuente de conocimiento de Cristo, resulta de una mezcla de hechos reales y de otros que la admiración y la devoción llevó a interpolar. CONTENIDO Y FORMA: La obra ha sido desarrollada en función de una tesis; bajo la forma de un drama, en cinco actos, con personajes todos genuinamente evangélicos.
ALCANCES: La tesis que se propone no sólo abarca el más importante conjunto de situaciones que rodearon la vida, la muerte y la resurrección de Jesús, sino que, asumiendo un enjuiciamiento crítico histórico, después de dos mil años de cristianismo en el mundo, se plantea, si los apóstoles, encargados de propalar la obra del Maestro de Nazareth, lo hicieron fielmente, según lo que oyeron, vieron y sintieron o, más bien, se empeñaron en ajustar la personalidad de Jesús, a la tesis mesiánica del Judaísmo, en busca de su conversión.
MOTIVO: En efecto, el ajusticiamiento de Jesús produjo en el ánimo de los pocos seguidores que le quedaban antes de morir, una honda crisis emocional orientada a la repulsa del clero jerosolimitano responsable de su ejecución.
COMPORTAMIENTO: En base a este estado de ánimo y al deseo de vindicar la figura del Maestro, los apóstoles orientaron su comportamiento al propósito de demostrar, no sólo cuán injusto fue ese proceso, como que lo fue; sino también, el error de los acusadores, al condenar y ordenar matar nada menos que al Ungido del Señor, al Mesías prometido según las escrituras.
LO QUE NO SE HIZO: Si los apóstoles hubieran abandonado este propósito vindicativo y se hubieran centrado más en las enseñanzas del Maestro, tomando el hecho de la pasión y muerte a manos judías, como el resultado cierto de tales enseñanzas; los frutos del cristianismo, tal vez habrían sido mayores y mucho menos sangre habría dejado de correr.
¿ADECUANDO LO INADECUABLE?: Adecuar las enseñanzas evangélicas a un propósito, que según nuestra tesis, no fue el del adalid de la libertad religiosa, Jesús de Nazareth; provocó una serie de ajustes y reajustes en la composición de los evangelios, por cuya razón, esta fuente de conocimiento de Cristo, resultó no sólo desordenada sino, a veces, incongruente, no muy clara y con mucho énfasis en lo fantástico y milagroso; dejándose sentir la necesidad de buscar y, de ser posible, encontrar, un relato que, sin desvirtuar la fuente evangélica y antes bien apoyándose en ella, resulte en una reconstrucción de los sucesos, tal como ellos debieron ocurrir; es decir, como lo proponemos en la Introducción: Si los hechos no ocurrieron así, difícilmente pudieron haber ocurrido de otro modo.
LA IGNORADA TRETA CON LA QUE HERODES ANTIPAS SALVÓ AL CRISTIANISMO
¿VERDAD
O FANTASÍA?
<<UN LIBRO QUE SE LAS JUEGA TODAS>>
¿ACASO HEMOS DESCUBIERTO LA VERDAD ESCONDIDA DE LOS EVANGELIOS?
Se atreve a responder al Código da Vinci de Dan Brown.
El misterio que se devela en este libro aparece del desglose de las
personalidades, en el Jesucristo que conocemos por los Evangelios, en dos
totalmente autónomas, independientes y, hasta podría decirse, incompatibles
entre sí: la de Jesús, el Mesías hebreo, según las escrituras, nacido en Belén,
como descendiente de David, para ocupar el trono de Sión, y Cristo el salvador,
el profeta, el místico, el taumaturgo y revolucionario social, para liberar al
mundo entero con una moral inédita en Palestina.
¿Por qué IGNORADA? ¿Por qué TRETA? ¿Por qué SALVÓ?
IGNORADA: Porque hallándose en el subconsciente de los evangelios, no
aparece explícitamente como en ellos se relata. Los intérpretes de los relatos
evangélicos no han ahondado en su significación más íntima, en lo que se esconde
tras las bambalinas de los prodigios de los que aparecen nimbados.
TRETA: Porque la que se relata es una jugada llena de astucia y cálculo
político que le habría permitido a Herodes Antipas desembarazarse de un caudillo
peligroso para su reino, dejando en libertad al que consideró inocuo. Ello no
obstante, tuvo la virtud de complacer a la judería, y a su propia esposa
Herodías; por lo que, con su astucia, Herodes Antipas "a todos satisfizo y a
todos engañó".
SALVÓ: Porque de haberse cumplido exactamente lo que se consigna en los
evangelios y no lo que en el libro se relata, el cristianismo que conocemos tal
vez no existiría; habría perecido, antes de nacer, con su protagonista y
principal creador por mano de Herodes.
MARÍA MAGDALENA, COFUNDADORA DEL CRISTIANISMO
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